Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar

La igualdad de género como requisito de Sostenibilidad

Es imprescindible promover la igualdad de género como parte esencial de la revolución por un futuro sostenible, luchar contra la discriminación de la mujer y reforzar su papel en la política y en los diferentes ámbitos de la sociedad. Porque las cosas no avanzan como deberían. En ese sentido han sido relevantes acciones como la lanzada en febrero de 2008, por el Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-moon: “Únete para poner fin a la violencia contra las mujeres”, una iniciativa multianual encaminada a prevenir y eliminar la violencia contra mujeres y niñas en todas las partes del mundo. La campaña reúne a una serie de organismos y oficinas de las Naciones Unidas para impulsar la acción en todo el sistema a fin de prevenir y sancionar la violencia contra las mujeres. A través de la campaña, la ONU aúna esfuerzos con los individuos, la sociedad civil y los gobiernos para poner fin a la violencia contra la mujer en todas sus formas. También se ha abierto el Centro Virtual de Conocimientos para poner fin a la Violencia contra las Mujeres y Niñas de Naciones Unidas, una iniciativa de NU-Mujeres que reúne contribuciones de organizaciones y personas especializadas, gobiernos y organismos del sistema de las Naciones Unidas. En el centro se cuenta con múltiples iniciativas, entre otras una base de datos que recoge las medidas adoptadas por los Estados Miembros sobre las formas de violencia contra la mujer, así como campañas, fondos, iniciativas como los llamamientos mundiales a la acción, indicadores, medidas, estudios, proyectos, etc. Bajo el lema: “Rompe el silencio. Cuando seas testigo de la violencia contra las mujeres o las niñas, no te quedes de brazos cruzados. Actúa”, la campaña “Únete” del Secretario General de las Naciones Unidas, administrada por NU-Mujeres, ha proclamado el día 25 de cada mes como “Día Naranja”: un día para actuar a favor de generar conciencia y prevenir la violencia contra mujeres y niñas, para movilizar a la población y poner de relieve las cuestiones relacionadas con prevenir y poner fin a la violencia contra mujeres y niñas, no solo una vez al año, el 25 de noviembre, como venía haciéndose.

En abril de 2012, firmaron un acuerdo Naciones Unidas y la Unión Europea, representadas por Michelle Bachelet, directora ejecutiva de ONU Mujeres, y la Alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Catherine Ashton. Un acuerdo que hará hincapié en asegurar la representación de las mujeres en la toma de decisiones económicas, políticas y judiciales, y en garantizarles un mayor acceso a oportunidades laborales y sociales. Las dos organizaciones también impulsarán medidas encaminadas a luchar contra la violencia de género y sexual y se comprometen a proporcionar un mayor apoyo y protección a las supervivientes de actos violentos y a luchar contra la impunidad de los autores de esos actos.

En el marco de un Congreso Mundial sobre la situación de mujeres jóvenes en África y Asia, en agosto de 2012, Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU señaló que es prioritario invertir en programas que impulsen a las mujeres y luchen contra la discriminación de género. Y recordó que la falta de atención a sus derechos perjudica a la mujer, a su familia y a la sociedad. “Las mujeres hacen más trabajo por menos dinero que los hombres, las mujeres producen más del 80% de toda la comida de África subsahariana, sin embargo sus hogares son más pobres y se ven obligadas a gastar sus ingresos para comprar comida”, señaló Ban.

Pero no debemos olvidar que la discriminación hacia la mujer es parte de la discriminación que los “fuertes” ejercen con los “débiles” en defensa de sus privilegios. Unos privilegios que a lo largo de la historia se ha pretendido justificar con “razones” étnicas, de sexo o de mérito; pero sabemos que no tienen fundamento alguno y que generan desequilibrios perjudiciales para todos, aunque algunos sigan pensando que esos desequilibrios constituyen algo natural. Y esas referencias que se hacen al pasado las consideran un apoyo a su punto de vista: “siempre ha habido ricos y pobres y siempre los habrá”, “el hombre es superior a la mujer”, etc.

La erradicación de la discriminación de las mujeres entronca así con los objetivos de la Educación para la Sostenibilidad, de la Reducción de la pobreza y, en definitiva, de la universalización de los Derechos Humanos que requiere la construcción de un futuro sostenible. Así se señala en los objetivos del Milenio: El tercer objetivo de Desarrollo del Milenio desafía la discriminación contra la mujer y busca asegurar que las niñas, como los niños, tengan el derecho a la escolarización. Los indicadores relacionados con este objetivo, buscan medir el progreso hacia la mayor alfabetización de la mujer, hacia la mayor participación y representación de esta en la política y en la toma de decisiones de los Estados y hacia la mejora de las perspectivas de empleo. Así y con todo, el tema de la igualdad de género no se limita a un solo objetivo sino que se aplica a todos ellos. Sin progreso hacia la igualdad de género y sin la capacitación de la mujer, no se alcanzará ninguno de los objetivos de desarrollo del milenio” (MDG, Naciones Unidas). Unos objetivos que se contemplan desde el punto educativo en las iniciativas de “la Década de la Educación por un Desarrollo Sostenible, en la que la igualdad entre géneros está considerada como una de las condiciones fundamentales para el desarrollo humano que está requiriendo una mayor atención por parte de la ciencia, la política, las instituciones sociales y la educación” (Aznar y Cánovas, 2008, p.9). Y unos objetivos que constituyen un auténtico reto frente al que aún queda mucho por hacer, como se puede ver en los informes sobre los Índices de Equidad de Género (Social Watch, 2012) o los de UNICEF (2007), pero que ya están encontrando respuestas en algunos países por lo que se refiere a la promoción de políticas de igualdad y estrategias y prácticas educativas para la promoción de la igualdad de derechos y oportunidades entre los géneros y la erradicación de la violencia (Novo, 2007; Pérez Sedeño, 2007; Aznar y Cánovas, 2008).

Así, el año 2009, UNFPA (Fondo de Población de Naciones Unidas) dedicó el día Mundial de Población a incentivar la inversión en educación y salud para las mujeres y las niñas, como paso necesario para avanzar en el “empoderamiento” de las mujeres y con ello en la disminución de la pobreza y la universalización de los derechos humanos. Conviene señalar a este respecto que, aunque la idea de “empoderamiento” se refiere a todos los grupos vulnerables o marginados, en su origen y aplicación más extendida está el colectivo de las mujeres, propuesto por primera vez a mediados de los 80 por la Red de grupos de Mujeres DAWN (Alternativas de Desarrollo con Mujeres para una nueva era), para referirse al “proceso por el cual las mujeres acceden al control de los recursos y refuerzan sus capacidades y protagonismo en todos los ámbitos”. Según la Entidad de Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (“ONU Mujeres”, impulsada en 2010 por la Asamblea General de las Naciones Unidas), “Si queremos crear unas economías más fuertes, lograr los objetivos de desarrollo y Sostenibilidad, convenidos internacionalmente, y mejorar la calidad de vida de las mujeres, las familias y las comunidades, es fundamental empoderar a las mujeres para que participen plenamente en la vida económica, en todos sus sectores”.

Como señala el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe de Naciones Unidas (CEPAL): “La autonomía de las mujeres en la vida privada y pública es fundamental para garantizar el ejercicio de sus derechos humanos. La capacidad para generar ingresos propios y controlar activos y recursos (autonomía económica), el control sobre su cuerpo (autonomía física), y su plena participación en las decisiones que afectan a sus vidas y a su colectividad (autonomía en la toma de decisiones), son los tres pilares de la igualdad de género y de una ciudadanía paritaria 

Publicado por Magaly Guadalupe Lara Ibarra.

Hola! Bienvenidos a mi blog. Mi nombre es Magaly estudiante de la licenciatura en Administración en EDUCEM Matehuala. Este blog fue creado con el fin de aprobar la materia de computación I. Espero me puedan apoyar siguiendo mi blog :)

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

A %d blogueros les gusta esto: